Este lunes dieciseis de abril ha fallecido en la ciudad de Santiago la arquitecto chilena María Isabel Tuca, señalada académica y líder gremial, que en dos mil se transformó en la segunda mujer presidente del Instituto de Arquitectos de Chile, tras Eliana Caraball a mediados de los años ochenta.
En una entrevista al diario chileno El Mercurio tras aceptar la presidencia del gremio, Tuca recordó que pese a las advertencias de las monjas del instituto donde estudió («esa era una carrera solo para hombres», le afirmaron»), optó por estudiar arquitectura corporativa en renovacion de oficinas en la Universidad de Chile, corporación de donde egresó en mil novecientos sesenta y cinco.
Tuca cursó estudios de posgrado en Diseño Urbano en España y al regreso dio clases de Expresión Gráfica y después fue maestra de Taller. En el campo privado fue asociada de la oficina Guridi-Tuca Arquitectos con énfasis en el diseño de residencias, mientras que en lo académico fue directiva de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Chile (mil novecientos ochenta y ocho-mil novecientos noventa y tres), directiva del Departamento de Diseño (mil novecientos noventa y tres-mil novecientos noventa y ocho) y del Instituto de Isla de Pascua (mil novecientos ochenta y seis -mil novecientos ochenta y ocho).
En el campo gremial asimismo fue cofundadora y directiva de la gaceta «De Arquitectura», integró además de esto el Consejo Editor de la Gaceta CA y fue directiva de la Bienal de Arquitectura de mil novecientos noventa y siete.
Por «su aporte a la Arquitectura, a la Universidad de Chile y a la enseñanza de la disciplina», en dos mil diecisiete recibió el premio Brunet de Baines, al lado de María Isabel Pavez y Sylvia Pirotte, quienes se transformaron en las primeras mujeres en conseguir el distinción desde su instauración en dos mil tres.
Sobre su fallecimiento, el equipo de Mujer Arquitecto comentó: «Con su trayectoria, [Tuca] deja una potente huella como representante de una generación de arquitectos con un alto compromiso con la arquitectura pública, la docencia y el gremio».
Integración de arte y arquitectura para edificar un vital espacio público en el óvalo Paz Soldán, uno de los puntos más icónicos y recorridos del distrito de San Isidro en Lima. Este fue uno de las grandes desafíos que propuso la Municipalidad de San Isidro y el Conjunto Centenario al convocar al Concurso Nacional Plaza Paz Soldán, el que es una parte de la iniciativa 2021: Proyectos del Bicentenario, dirigida por Gary Leggett.
Entre sus objetivos principales, este concurso busca la transformación del intrínsecamente vehicular óvalo en una plaza de libre acceso peatonal. También, plantea la integración espacial de la nueva plaza Paz Soldán con la zona monumental del bosque El Olivar, consiguiendo no solo afianzar este nuevo espacio como una nueva puerta de ingreso al parque, sino lo formen como un referente para otras zonas de la urbe. Por su parte, la aguardada propuesta de arte público es una reflexión sobre el rol del arte en el espacio público. Se puede destacar la extensa visión del óvalo como conjunto urbanístico, alén del área concreta de la intervención.
Ya se anunciaron a los 3 finalistas y 2 menciones honrosas. Fueron ciento sesenta equipos anotados, entre los que sesenta se presentaron. El jurado calificador estuvo integrado por los arquitectos Óscar Borasino, Sharif Kahatt y Michelle Llona; y por los expertos en arte Max Hernández Pelado y Natalia Majluf. En el proceso se contó con la consultoría de especialistas como Juan Carlos Dextre, en temas de movilidad y también impacto vial, y Patricia Días, en patrimonio. Por último, para elegir al ganador se incluirá un voto, con valor doble, de las Juntas Vecinales de San Isidro.