La Patagonia Argentina está presente en la mente de aficionados a la pesca con mosca, una modalidad considerada como la más deportiva y refinada. La difusión de este lugar privilegiado explica el fuerte crecimiento de viajeros de todo el mundo que llegan a Argentina con los ríos y lagos de nuestro sur como objetivo.
En el diario El País de España, la periodista Ana Arasanz subrayó que “cada día son más los amantes que dedican sus vacaciones a la pesca con mosca” y que la jornada para practicar la pesca con mosca está “en la agenda de muchas agencias y guías especializadas” en este tipo de pesca que se considera «fascinante, de élite» y, en cierto modo, relacionada con el golf.
Dado que lo esencial es el «catch and release«, es decir, la captura y devolución de los peces, se considera una práctica poco agresiva, y por lo tanto «romántica», de protección de la naturaleza de una determinada forma ecológica, hasta también obtener una cierta tendencia «intelectual», como Robert Redford buscó mostrar en su película «El río de la vida» con Brad Pitt.
Incluso se le añaden cualidades artísticas y artesanales, desde la «mosca», este señuelo artificial que disfraza el anzuelo.
Aunque se puede comprar y hay un inmenso abanico de posibilidades y cualidades, el mayor desafío es el de la creación de la mosca por el pescador mismo, utilizando plumas, pelo y otros elementos que sirven para imitar a los insectos que componen la dieta habitual de truchas y salmones.
Puntos claves
«No son viajes baratos (para este tipo de pesca), pero está ganando cada vez más adeptos», dice la periodista española y una de las cosas que tuvo en cuenta a la hora de elegir los «mejores destinos» del mundo: «sin duda son las oportunidades que ofrece Argentina tanto para el euro como para el dólar debido al cambio, hasta el punto de comentar que si bien la Patagonia tiene una larga lista de lugares para pescar, tanto en Chile como en Argentina, nosotros hemos elegido Argentina, con Villa La Angostura, un lugar rodeado de inmensos lagos, ríos y montañas y cercano a los parques naturales Nahuel Huapi y Los Arrayanes».
El interés de los pescadores viajeros de todo el mundo y especialmente de Estados Unidos, se basa en que en nuestra Patagonia no existen vías fluviales que no tengan truchas y otros salmónidos.
Esto se debe a la previsora y pionera del perito Francisco Pascasio Moreno, quien sugirió a principios del siglo XX que los lagos y ríos de la Patagonia se llenaran de truchas arco iris y marrón, hecho que se llevó a cabo y en el que los peces se adaptaron rápidamente y se reprodujeron de manera intensiva.
Otra cosa es que, tomando en cuenta que en algunos países se intentó depredar los ríos, se intentó no repetir este error y proteger de manera decisiva el gran recurso que hoy atrae a este creciente sector turístico.
Lugares famosos
Si bien las zonas de Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego son los destinos consagrados a los que se dirige el grupo de pescadores con mosca altamente desarrollados, el deporte ahora se ha extendido territorialmente.
No es exclusiva la pesca de truchas en la Patagonia, sino que el desafío es conquistar también pejerreyes, tarariras y «tigres de río», entre otros. Esto significa que hoy se puede observar la pesca con mosca en los ríos Paraná, Bermejo, Dulce, Uruguay y los humedales del Iberá.
La mayoría de los pescadores, sin embargo, convergen hacia la pesca con mosca en Bariloche y los parques nacionales de las provincias de Chubut y Neuquén.
En el pueblo del Parque Nacional Lago Puelo, a 19 kilómetros del poblado de El Bolsón, se pueden alquilar paseos en lancha con guías. En el cercano Parque Nacional Los Alerces, conduzca hasta las lagunas Larga y Martillo.
A pocos kilómetros de allí y de Esquel se encuentra Trevelín, el histórico pueblo del Molino que es un verdadero paraíso para los pescadores, especialmente con el río Futaleufú y los lagos del Rosario en Baguilt y Greda.
En guías internacionales de pesca con mosca, esta provincia tiene algunos de los mejores lugares del mundo para la pesca de truchas. Se indica como destino de salida: Villa La Angostura, Junín de los Andes, la región Copahue-Caviahue «ideal para la práctica del lanzamiento de moscas secas» y Picún Leufú con acceso al Limay Medio.
Con una buena oferta de hoteles y guías, los Parques Nacionales Nahuel Huapi y Lanín, los pescadores pueden probar el lanzamiento de moscas, spinning y trolling en los lagos Nahuel Huapi, Traful (donde hay mucho salmón), así como en el Correntoso, Collón Curá y Chimehuín donde se encuentran truchas arco iris, trucha marrón y trucha fontinnalis, que deben ser devueltas al agua en todo caso.
En los últimos tiempos el Parque Lanín con sus ríos y lagos ha recibido especial atención, en particular los lagos Huechulafquen, Lacar, Paimún, Curruhué, Meliquina, Lalog y Tromen. También los ríos Chimehuin (a unos pasos de Junín de los Andes), Malleo y Chachín con su popular cascada.